MR YOSHIMURA

Este es uno de esos tios de los que se merecen que le rindan culto. Siempre hemos tenido la imagen de que los preparadores de motores japoneses son unos señores muy estirados, que solo se dedican a su trabajo y que lo hacen pulcros e inmaculados como si fueran técnicos de la NASA o de laboratorio, pero esta imagen de Mr Hideo “Pops” Yoshimura es la antítesis de esta idea. Hideo Yoshimura nació en Fukuoka (Japón) en 1922, y por un pequeño accidente durante su instrucción no acabó pilotando aviones en la Segunda Guerra Mundial, si no reparando motores de aviación en tierra. Al acabar la guerra, Hideo traspasó sus conocimientos de mecánica a las motos, mas concretamente a las motos que los americanos desplazaron a Japón mientras duró la ocupación y sobre las cuales se acabaría cimentando la poderosa industria japonesa del motor. Pronto Mr Yoshimura se ganó la fama y el respeto por lo rápidas y fiables que eran las motos que preparaba. En 1970, de la mano de la “invasión” que las grandes marcas japonesas estaban llevando a cabo en USA, Yoshimura se trasladó a Los Ángeles y empezó a afinar Honda CB 750 Four que pronto empezaron a ganar en el recién nacido campeonato AMA de Superbikes. A las Honda pronto les siguieron las Kawasaki Z1, con la Yvon Duhamel ganó una de las primeras carreras de Superbikes celebradas en Laguna Seca. En 1973, por fin se estableció oficialmente el campeonato y y las Kawasaki de Yoshimura coparon los primeros puestos sin muchos problemas. Pero la gloria llegó cuando en 1978 empezó a preparar las Suzuki GS750S del campeonato y lo dominó con mano de hierro. Ganó el campeonato de 1979 y 1980 con Wes Cooley a los mandos y Suzuki firmó un contrato con Yoshimura para que preparase las motos oficiales de la marca. Ya en 1978 ganaron por primera vez en Daytona, el año siguiente dominaron la carrera copando el podio, y volvieron a ganar Daytona los dos años siguientes. En 1978 también ganaron la primera edición de las Ocho Horas de Suzuka. Pero Mr Yoshimura seguía haciendo él mismo gran parte del trabajo. Incluso salvó su propio taller cuando por culpa de una fuga en el tanque de gasolina que tenia en el taller para probar motores se declaró un incendio. Yoshimura no dudó en coger el tanque de gasolina incendiado y sacarlo a la calle, resultando herido él mismo con quemaduras en manos y brazos. Pero las motos que estaba preparando se acabaron a tiempo y nadie se quedo en la estacada. Toda una manera de entender la vida. Aunque esta foto nos muestre un tipo muy diferente de la imagen que tenemos preconcebida de lo que tiene que ser un preparador serio de motos. En la actualidad sus hijos y nietos todavía siguen los pasos de Hideo, siendo uno de los mas famosos preparadores a nivel mundial de motor japonesas. Gracias Vicario por el articulo.